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  • La guerra civil españla 96
    Apr 26 2023
    Las cuestiones pendientes derivadas de la guerra española no tardaron en resolverse. El 26 de marzo, España se había adherido al pacto anti-Komintern y, el 31 del mismo mes, en Burgos, Gómez Jordana y el barón von Stohrer firmaron un tratado de amistad entre España y Alemania valedero para cinco años. El mismo día 31, también se firmó un pacto de no agresión entre la nueva España y Portugal. Además, ya había llegado a Burgos, como embajador francés, el mariscal Pétain, que había mandado el ejército francés en Marruecos en 1925. Serrano Súñer ordenó a la gente que no saliera a la calle y que bajaran las persianas para recibirle. La acogida de su antiguo compañero de armas fue gélida, y más aún debido a la tardanza del gobierno francés en entregar los barcos de guerra republicanos, refugiados en Bizerta. De todos modos, Franco y él nunca habían sido amigos.
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    27 mins
  • La guerra civil española 95
    Mar 23 2023
    Desde hacía una o dos semanas se había ido debilitando claramente su fidelidad a su partido de adopción. Aunque, según la versión comunista, esta oferta vino motivada por la reanudación de los ataques nacionalistas.[1170] Casado aceptó esta mediación. Entretanto se estableció el alto el fuego, aunque ambos bandos seguían enfrentados en posturas hostiles. Por su parte, los nacionalistas de Madrid informaban en términos pesimistas: «Casado parece incapaz de controlar la situación». Mientras se luchaba en Madrid, los nacionalistas habían avanzado un trecho por la Casa de Campo en dirección al Manzanares. El 10 de marzo, los comunistas quedaron sitiados en la ciudad que ellos mismos habían tomado por asalto y sus dirigentes empezaron a hacer proyectos para la retirada.
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    36 mins
  • La guerra civil española 94
    Mar 5 2023
    millones de libras en oro que se hallaban retenidas en Mont de Marsan como garantía de un préstamo concedido el año 1931. El banco de Francia se había negado a reintegrarlos a la República, a pesar de que el préstamo ya había sido devuelto. Todos los restantes bienes de los republicanos en Francia, todos los buques de guerra, mercantes y de pesca, las obras de arte, vehículos y documentos, serían enviados a su vez a España. A cambio, los nacionalistas accedieron a recibir un embajador francés en Burgos. Así pues, el reconocimiento oficial de los nacionalistas por Francia y Gran Bretaña se produjo el día 27 de febrero. (El 22 de febrero, Chamberlain leyó un telegrama de Franco en la Cámara de los Comunes). Tanto el Partido Liberal como el Partido Laborista se opusieron al reconocimiento y forzaron un debate. Attlee condenó la forma tortuosa en que Chamberlain había acordado el reconocimiento con Daladier antes de consultar a la Cámara de los Comunes: «Vemos en esta acción —concluyó— una grave traición a la democracia, la consumación de dos años y medio de hipócritas ostentaciones de no intervención acompañadas de una connivencia constante con la agresión. Y éste es sólo un paso más en el camino descendente del gobierno de Su Majestad, que en cada nueva ocasión, ya no vende sino que regala los intereses permanentes de su país. No hace nada por conseguir la paz o por detener la guerra, sino que se limita a declarar al mundo entero que todo aquel que se decida a emplear la fuerza tendrá un amigo en el primer ministro británico». Chamberlain respondió a esto diciendo que el general Franco había dado garantías de clemencia y que, a menos que le declarara la guerra, Gran Bretaña jamás podría imponerle condiciones. A continuación se produjo un áspero duelo verbal de los muchos que se habían producido en el curso de la guerra española, entre sir Henry Page Croft, un conservador partidario del general Franco (a quien, un año antes, había calificado públicamente de «valiente caballero cristiano»),[1140] y Ellen Wilkinson, ferviente defensora de la República. Edén apoyó al gobierno desde los últimos escaños, diciendo
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    31 mins
  • La guerra civil española 93
    Jan 23 2023
    Así pues, había comenzado en Madrid un juego extraño y, para muchos, fatal. Miaja, el generalísimo político y militar, seguía controlando una tercera parte de España, incluida Valencia. Contaba con 500.000 hombres armados, y sus cuatro ejércitos (mandados por los generales Moriones, Escobar y Menéndez y el coronel Casado, respectivamente) no habían sido derrotados. Pero el general Matallana, jefe militar de estos ejércitos ya había caído en la traición o en el derrotismo, al igual que el coronel Muedra, su jefe de estado mayor. El propio Miaja estaba desmoralizado y residía normalmente en Valencia. El «comunismo» de muchas de estas personas demostró ser una ideología buena para los tiempos de prosperidad. Militares procedentes básicamente de la clase media y alta, como el propio Miaja, Burillo, Matallana, Moriones o Prada, que unos años antes se habían dejado impresionar por los comunistas, se alejaban ahora de éstos como si huyeran de un barco en que estuvieran refugiados y que se hallara a punto de zozobrar.
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    32 mins
  • La guerra civil española 92
    Dec 27 2022
    Entretanto el 1 de febrero, en los calabozos del castillo de Figueras, la ciudad catalana más cercana a la frontera, se celebraba sesión de aquellas Cortes que habían sido elegidas casi tres años antes en medio de gran entusiasmo. A la reunión asistía un puñado de sesenta y dos diputados. Diego Martínez Barrio se sentó ante una mesa cubierta con la bandera republicana. Negrín pronunció un discurso en el que puso sólo tres condiciones para la paz: garantía de la independencia española, garantía del derecho del pueblo español a escoger su propio gobierno y renuncia a las represalias. Nadie puso objeciones, aunque era seguro que el general Franco no las aceptaría y que, en consecuencia, lo que hacía el gobierno era recomendar que continuara la guerr
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    29 mins
  • La guerra civil española 91
    Nov 30 2022
    primer asalto lo efectuaron los navarros y los italianos, en el Segre, 20 kilómetros al norte de su confluencia con el Ebro, en Mequinenza. Una vez cruzado el río, los sorprendidos defensores —una compañía de carabineros bien equipada— se vieron abandonados por sus oficiales. El frente, pues, quedó roto al primer enfrentamiento. Más al norte, en las estribaciones de los Pirineos, Muñoz Grandes y García Valiño rompieron a su vez las líneas republicanas. Estas brechas ocasionaron el abandono del frente del Segre. En Barcelona se creyó en un primer momento que se trataba de un ataque de poca envergadura, pero pronto fue enviado al frente el 45º Cuerpo de ejército de Líster, con el fin de que intentara detener la ofensiva. Con su cuartel general en Castelldans, en la primera línea de colinas al este del Segre, Líster contuvo el ataque durante 15 días.
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    44 mins
  • La guerra civil española 90
    Oct 30 2022
    primer asalto lo efectuaron los navarros y los italianos, en el Segre, 20 kilómetros al norte de su confluencia con el Ebro, en Mequinenza. Una vez cruzado el río, los sorprendidos defensores —una compañía de carabineros bien equipada— se vieron abandonados por sus oficiales. El frente, pues, quedó roto al primer enfrentamiento. Más al norte, en las estribaciones de los Pirineos, Muñoz Grandes y García Valiño rompieron a su vez las líneas republicanas. Estas brechas ocasionaron el abandono del frente del Segre. En Barcelona se creyó en un primer momento que se trataba de un ataque de poca envergadura, pero pronto fue enviado al frente el 45º Cuerpo de ejército de Líster, con el fin de que intentara detener la ofensiva. Con su cuartel general en Castelldans, en la primera línea de colinas al este del Segre, Líster contuvo el ataque durante 15 días.
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    39 mins
  • La guerra civil española 89
    Sep 29 2022
    Quince días después, en la Cámara de los Comunes, Edén recordó cómo lord Perth haba dicho, cuando se firmó el acuerdo en el mes de abril anterior, que la solución de la cuestión española era el «requisito previo» para su entrada en vigor. Sin embargo, dijo Edén, tal solución no existe, sino un acuerdo logrado a costa de España. Se demostró lo justo de aquella observación cuando, el 3 de noviembre, en la Cámara de los Lores, lord Halifax declaró que Mussolini «había manifestado claramente que, tanto si Gran Bretaña aprobaba sus razones como si no, no estaba dispuesto a ver la derrota de Franco». El día anterior, la guerra española había repercutido incluso en el mar del Norte. A siete millas de Cromer, un mercante nacionalista armado, el Nadir, hundió al Cantabria, un vapor utilizado por la República para el transporte de alimentos.[1026] Además, 11 buques ingleses fueron atacados en los puertos republicanos durante el mes de noviembre; pero el 16 de noviembre se presentaba en Roma lord Perth, «emocionado», como dijo Ciano con su habitual maestría en el arte de la adulación, en un nuevo intento de aplacar a Italia
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    37 mins