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"–¿Te gusta? –Sí –respondo sintiendo que mis muslos ceden. Eso incluso le pone mejor humor. Le dirige una mirada a su amigo. –¿Te das cuenta de lo hermosa que es? –Sí –dice asintiendo y rodeándome con su brazo. Vaya, el brazo de un hombre me rodea mientras otro hombre me está acariciando con gusto."

"Hugo le da la vuelta y se aprieta contra su trasero, la cadera de Candy reposa contra el barandal, es lo único que impide que caiga al océano oscuro. El corazón de Candy late aceleradamente y ella sonríe. Una mano asciende por su muslo y se adentra en su vestido. Escucha a Hugo gemir contra sus omóplatos cuando descubre que no lleva bragas."

"Algo es seguro, Elo jamás la ha decepcionado y no será esta la primera vez. Al quedar frente a la emperatriz, que sigue con los muslos muy separados, él comienza a besarle la vagina suavemente. Es respetuoso y paciente. La emperatriz está impresionada, normalmente el primer hombre del día se abalanza sobre ella, impaciente después de las largas horas de espera, para colmarla con su seguridad, deseo y lascivia."

Para Angelika y Ludvig, el sexo es un juego. Y no un juego cualquiera. Hoy ella es la delincuente y él es el policía que ha de detenerla. Solo si lo logra podrá interrogarla y castigarla. Cada uno tiene un papel que desempeñar, ¿serán capaces? ¿O sucumbirán a la excitación antes de concluir el juego?

"-Mi regalo es este viaje y asegurarme de que disfrutes de multitud de orgasmos. Me río. Todo esto es un poco tonto. Edward sigue besando mis pechos, luego recorre mi abdomen con sus labios. Besa mi monte de Venus y con sus labios recorre una de mis piernas, metiéndose entre mis muslos. Afortunadamente, y por pura coincidencia, me rasuré esta mañana. Su sonrisa emocionada y su corte de cabello me excitan. Me siento joven. Me siento libre. Edward conoce mi cuerpo y sin dificultades encuentra el lugar adecuado. Mi respiración se vuelve pesada.

"El grupo entero no tarda mucho en estar poseído por el mismo deseo, la lujuria se propaga por sus sentidos, justo como un sabor o una fragancia que se ha incrustado en sus mentes. El ambiente está saturado de suspense, tensión y emoción. El sabor a algo prohibido los provoca, incitando su lascivia. Tacto, dureza, sangre bombeando por el órgano masculino."

Sarah está un poco nerviosa ante la perspectiva de encontrarse con su ex en la fiesta de esta noche de su amiga Caroline. No logra olvidar cómo Benjamin, su ex, le reclamó que su vida era aburrida, que su relación también lo era... Si él supiese lo que Sarah ha hecho con el obrero que vino a hacer una inspección del suelo de su cocina antes de cambiarlo.

Hans Bindstrup es arquitecto y debe pasar una noche en un antiguo hotel balneario, pues tiene la esperanza de hacerse cargo del proyecto de preservación y ampliación. Sin embargo la estancia pasa rápidamente de los negocios al placer, cuando Hans le pone los ojos encima a Rico, un atractivo y joven empleado del hotel. A lo largo de las horas, el más bien reservado, profesional y fiel Hans, atraviesa una maraña de emociones, ¿por qué no puede sacarse a ese atractivo hombre de su cabeza?

Lisa y Hugo llevan casados muchos años y mantienen una relación sana, aunque ya no disfrutan de la llama ardiente de la juventud. Al mudarse a un nuevo barrio, la pasión desenfrenada que había estado dormida durante años vuelve a despertarse, revelando a través de un sexo increíble que su amor jamás se había apagado.

Después de un mes chateando en línea, finalmente es el momento de conocerse. En una habitación de hotel en la Costa Azul, el protagonista de No la dejes ir descubrirá a una mujer que es la mera encarnación del amor y el placer. Radiante e irresistible, con su deseo por complacer, sus desenfrenadas preferencias sexuales y su apetito insaciable, Isabelle no es como ninguna otra mujer. ¿Podrá quedarse con ella para siempre?

De alguna manera son una pareja que no encaja: él detesta ser observado y quiere esconder su amor para evitar llamar atención. Su novio Christian quiere mostrar su afección abiertamente, frente a todo el mundo. Christian es un hombre orgulloso y rehúsa avergonzarse de su sexualidad. ¿Qué necesitan para encontrar un punto de encuentro? Durante una escapada de fin de semana a una cabaña, Christina decide que ya no guardará sus sentimientos ni sus deseos.

Mumin, su familia y amigos emprenden nuevas aventuras. A lo largo de sus travesías, Mumin aprende sobre la amistad, la generosidad, el perdón y la valentía. En un cuento se extravía el preciado telescopio de Mumin, por lo que tiene que encontrarlo antes de que sea demasiado tarde. En otro relato, Mumin y sus amigos navegan a la Isla Soledad en busca de la Canción del Océano. En uno más, Mumin descubre un tesoro fascinante: una perla del color de la luna. ¡Adéntrate y descubre las demás historias del Valle de los Mumin!

¡Acompaña a Mumin, su familia y amigos durante las cuatro estaciones del año! Desde el primer día de la primavera, cuando Manrico vuelve de sus viajes invernales, hasta el resplandor dorado del solsticio de verano, en la tarde que Mumin resuelve un misterio. En el otoño de tonos amarillos y anaranjados, Mumin y Sniff descubren un mensaje en un botella y se embarcan en busca de una nueva amistad. Luego, en el invierno, los Mumin se preparan para el gran sueño y cuando están listos, duermen hasta que el sol regrese al valle.

La Segunda Guerra Mundial fue y sigue siendo la guerra más grande de todos los tiempos. Más de cincuenta y cinco millones de personas fallecieron durante los seis años de actividad bélica. La cruenta guerra terminó cuando EUA utilizó un arma colosal jamás vista antes y considerada la más peligrosa hasta hoy en día: la bomba atómica. Setenta países participaron en la Segunda Guerra Mundial. De un lado estuvo Alemania junto a muchas otras naciones, por ejemplo, Japón e Italia. El otro bando estuvo conformado por potencias como Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Rusia y China.

"Miré el reloj. Él regresaría a casa en cualquier momento. Subí por las escaleras para asomarme al cuarto de los niños y asegurarme de que estuvieran dormidos. Lo estaban, así que bajé y volví al dormitorio. Me senté en la cama, esperando. Los minutos se sintieron como horas. Era consciente de que en cualquier segundo escucharía las llaves abriendo la cerradura de la puerta principal. Los sonidos del hombre de la casa, el padre, el hombre que me pagaba, Loui Viggo, entrando a su propio hogar. A su castillo. Y me encontraría ahí. Desnuda. En su cama. Lista para seducirlo."